Brasilia (AFP).- El ministro de Turismo de Brasil, Pedro Novais, renunció el miércoles por acusaciones sobre ética, una decisión que la presidenta Dilma Rousseff espera que signifique el final de meses de escándalos y titulares negativos.
Novais es el quinto funcionario que abandona este año el gabinete en tres meses, es un recordatorio de la volatilidad política que ha socavado a la administración de Rousseff, que lucha por contener la insubordinación dentro de la coalición de Gobierno, motivada en parte por las medidas de ajuste fiscal.
La partida de Novais posiblemente sea un alivio para Rousseff, quien intenta distanciarse del estilo de política -corrupto y sórdido- que ha sido descrito por una serie de informes de medios sobre el Ministerio de Turismo bajo el mando del funcionario.
Novais fue acusado por el diario Folha de Sao Paulo de uso indebido de dinero público para contratar a una empleada doméstica y a un chofer para su esposa cuando fue miembro del Congreso entre el 2003 y el 2010.
El exministro es miembro del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), el mayor socio del Partido de los Trabajadores (PT) de Rousseff en la coalición de Gobierno. Previamente había sido acusado de haber pasado el recibo de un motel como si fueran egresos oficiales.
La salida de Novais no parece comprometer los preparativos para la Copa Mundial del 2014 ni los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016, aunque hay temores al respecto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario